Te damos gracias por el otoño.
Gracias por el aire fresco de la mañana,
gracias por el sol que aún tenemos,
y que nos recuerda que habrá primavera.
Gracias por las hojas secas,
que dan color a la calle y hacen las aceras divertidas.
Gracias, Señor, Dios Nuestro,
porque podemos vivir el otoño.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.