Todo el mundo necesita un abrazo de vez en cuando
Cuando nos sentimos alegres y nos abrazamos, compartimos esa alegría y se hace más grande. Cuando nos sentimos tristes y nos abrazamos, compartimos la tristeza y se hace más chiquita, más fácil de llevar. Cuando sentimos miedo y nos abrazamos encontramos seguridad, confianza y ánimo para seguir. Cuando nos enojamos y nos abrazamos encontramos calma y tranquilidad para pensar. Los abrazos son mágicos. A la mañana ayudan a levantarse de buen humor y por la noche a dormir tranquilos.
Existen tantas maneras de abrazar y tantos abrazos como personas en el mundo!
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.