Gracias, Señor, por el agua, sencilla y clara, humilde y transparente. que cada mañana refresca y limpia mi cuerpo.
Gracias, Señor, por el agua de la lluvia que riega y empapa los campos, haciendo germinar frutos, hierbas y flores de colores.
Amigo Jesús, el agua nos refresca, el agua nos quita la sed, el agua nos limpia. Haz que siempre tengamos el agua en nuestra vida.
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