El ratoncito ha encontrado una gran manzana, pero no consigue meterla en su casa diminuta… Sale en busca de una nueva casa, pero todas están ocupadas y sus habitantes no parecen muy dispuestos a compartirlas. ¿Encontrará una casa a la medida para él y su gran manzana?
Jesús, te damos gracias por la casa que tenemos donde nos sentimos acogidos por nuestra familia.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.