Blef está muy triste. Su amiga Droy se ha marchado a otro planeta y no tiene ganas de nada. Solamente de llorar.
Un cuento que nos da permiso para llorar, para estar tristes y dejarnos cuidar por otras personas cuando nos sentimos mal. (Preguntar a nuestros niños y niñas por sus momentos de tristeza)
Jesús, contágiame tu alegría cuando esté triste. Ayúdame a sonreír y a ver las cosas con buena cara.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.