Al buen lobito, le encanta preparar postres riquísimos, siempre se acaba tooooda la verdura del plato y es encantador con todos sus amigos. ¡Es un lobito muy BUENO! Pero se supone que los lobos de verdad no son buenos, sino MALOS, muy MALOS… ¿Descubrirá el Buen Lobito en este cuento que hay que tener mucho cuidado con los lobos MALOS?
Jesús, ayúdame a ser bueno, bueno, como el buen lobito.
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