Buenos días,
el cuento nos presenta Villadichosa, una ciudad perfecta, donde reina la amabilidad y la alegría. Hasta que un día uno de sus habitantes tiró un envoltorio al suelo. «¡Solo es uno!», pensó. Sin embargo, poco a poco, los habitantes comenzaron a comportarse sin importarles el resto. ¿Qué podía hacer Ratona para recuperar la cordialidad y el respeto?
Jesús, haz que sea un niño/a que cuide y respete nuestro Planeta Tierra, también durante las vacaciones.
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