Buenos días!
A veces, nos sentimos tristes. La tristeza es como una nube que nos visita y nos hace sentir un poco bajitos de ánimo. Cuando la tristeza llega, podemos sentarnos con ella un ratito, hablarle y decirle cómo nos sentimos. Si queremos, podemos abrazar a alguien que queremos o hacer algo que nos haga sentir mejor, como jugar o dibujar. La tristeza no se queda para siempre. Viene y se va. Y mientras está aquí, nos ayuda a entender mejor nuestros sentimientos y a cuidar de nuestro corazón.
Jesús, a veces nos sentimos tristes, como cuando pensamos en las personas que han sufrido las inundaciones en Valencia. Hoy, queremos unirnos a la cadena de oraciones y queremos pedirte que estés cerca de todos ellos, para que sientan tu amor y compañía en estos momentos.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.