¿Alguna vez has jugado en la nieve? (Hablamos con nuestros alumnos/as sobre sus experiencias)
La nieve cae del cielo como pequeños copos blancos, suaves y fríos. Por eso, usamos ropa cálida como abrigos, bufandas y guantes para disfrutar jugando sin tener frío. Cuando nieva, parece que todo brilla. ¡Es como si la naturaleza se pusiera un abrigo blanco brillante y limpio! Cuando jugamos en la nieve, sentimos alegría y libertad. Podemos hacer muñecos de nieve, lanzar bolas suaves o simplemente dejar que los copos se derritan en nuestras manos.
Pero también he pensado que la nieve puede convertirse en un enemigo peligroso si no se tienen las condiciones necesarias para abrigarse y protegerse del frío. ¿Cuántas personas cerca de nosotros están en estos momentos sufriendo a causa del frío y la nieve?
Jesús, en estos días de espera de la llegada de la Navidad, ábrenos los ojos y ayúdanos a ver dónde y cómo podemos ayudar a quien no tiene tanta suerte como nosotros.
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