MIRAMOS: Bloom



Buenos días
Karl era un árbol pequeñito que vivía en la selva. No era alto como los otros árboles y no tenía frutas. A veces, se sentía triste porque quería ser como los demás. Un día, ¡plop! Un mango jugoso cayó desde lo alto y quedó atrapado en sus ramas. Karl estaba feliz porque por fin tenía una fruta, como los otros árboles. Pero entonces llegó Jim, un orangután con mucha hambre. Cuando vio el mango, también lo quiso. Karl y Jim comenzaron a discutir por la fruta. 

Pero Karl pensó un momento y se hizo una pregunta muy importante: ¿Qué es lo que de verdad me hace especial?Entonces, miró a Jim, que tenía mucha hambre, y decidió darle el mango con una gran sonrisa. Jim se puso muy feliz y le dio un gran abrazo a Karl. En ese momento, Karl entendió algo muy bonito: Lo que más nos hace especiales no es lo que tenemos, sino cuánto compartimos y amamos a los demás.

 Jesús, ayúdame a ver lo bonito en cada persona y a compartir con amor.

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