¡Buenos días, niños y niñas!
Hoy estamos muy contentos porque es un día de fiesta. Celebramos a tres amigos de Dios: los arcángeles San Gabriel, San Miguel y San Rafael.
Y también recordamos a una persona especial para nosotros: el Padre Gabriel.
Gabriel nació hace muuuchos años en un pueblo pequeño de Francia. De niño era alegre y le gustaba ayudar, ¡como vosotros! Cuando se hizo mayor, quiso ser sacerdote para hablar de Jesús y ayudar siempre.
Un día vio que muchos niños no podían ir al cole. ¿Os imagináis no tener cuentos, ni juegos en el patio, ni amigos en clase? Eso puso triste a Gabriel… pero no se quedó quieto. Escuchó en su corazón la voz de Jesús y se levantó para ayudar. Con otros amigos fundó escuelas para que todos los niños y niñas pudieran aprender, fueran ricos o pobres. Y también abrió colegios para los niños sordos y ciegos, porque quería que nadie quedara fuera.
Este curso nuestro lema es: “Escucha la voz y levántate”. Eso mismo hizo Gabriel: escuchó a Jesús y después se puso en marcha.
Ahora, vamos a decir juntos:
Hola, Jesús, gracias por el Padre Gabriel, que escuchó tu voz y ayudó a los demás.
Ayúdame a escuchar tu voz en mi corazón y a levantarme para hacer el bien en el cole, en casa y en el patio.

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