¡Buenos días!
El ruido lo escuchamos cuando hay muchos gritos, cuando pasan coches, cuando suena la tele muy fuerte o cuando todos hablamos a la vez. El ruido puede molestarnos y hacer que nos cueste escuchar bien.
El silencio, sin embargo, es como un regalo. Cuando todo se calla, podemos escuchar nuestro corazón que late, el canto de un pájaro o la voz suave de un amigo. El silencio nos ayuda a estar tranquilos y tranquilas, a pensar y escuchar mejor
Jesús también nos enseña a encontrar momentos de silencio, para poder sentir en el corazón que Él está con nosotros. En el silencio, es más fácil hablar con Él y escucharle.
¿Hacemos silencio un ratito? Shhhhhhh
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